El Tesla Model S es un referente en el mundo de los vehículos eléctricos gracias a su potencia, diseño y tecnología. Sin embargo, como cualquier coche de alta gama, requiere un mantenimiento especializado. Dos de los elementos más importantes para la seguridad, el confort y la eficiencia son la suspensión neumática y los neumáticos.
En este artículo te explicamos por qué es fundamental prestar atención a estos componentes y cómo mantener tu Tesla siempre en óptimas condiciones.
Importancia de la suspensión neumática en el Tesla Model S
La suspensión neumática del Model S está diseñada para ofrecer un equilibrio perfecto entre confort y rendimiento.
Ventajas principales:
- Ajuste automático de la altura según la velocidad y el terreno.
- Conducción más suave en carretera y ciudad.
- Mejor aerodinámica y, por tanto, mayor eficiencia energética.
- Protección extra en terrenos irregulares.
Problemas comunes al no cambiarla a tiempo:
- Ruidos o vibraciones al circular.
- Pérdida de confort y estabilidad.
- Riesgo de dañar otras piezas, como compresores o válvulas.
- Costes de reparación más altos si se ignoran los primeros síntomas.
👉 Recomendación: cambiar los airbags o compresores de la suspensión neumática en cuanto aparezcan fugas o fallos en la altura automática.
Neumáticos en el Tesla Model S: seguridad y eficiencia
Los neumáticos son el único punto de contacto entre el coche y el suelo, y en un vehículo de alto par motor como el Tesla Model S, su desgaste es más rápido que en coches convencionales.
Beneficios de tener neumáticos en buen estado:
- Mayor agarre y seguridad en frenadas.
- Menor consumo de energía gracias a la resistencia a la rodadura adecuada.
- Conducción más silenciosa y confortable.
- Menor riesgo de aquaplaning en lluvia.
Consecuencias de neumáticos desgastados:
- Pérdida de estabilidad en curvas y frenadas.
- Mayor consumo eléctrico.
- Riesgo de reventón en autopista.
👉 Consejo: revisa la presión de los neumáticos cada 15 días y cámbialos cuando la profundidad del dibujo baje de 3 mm.

Cuándo cambiar suspensión neumática y neumáticos en el Tesla Model S
- Suspensión neumática: entre 100.000 y 150.000 km, o antes si aparecen fugas.
- Neumáticos: entre 30.000 y 40.000 km, dependiendo del estilo de conducción.
Mantener la suspensión neumática y los neumáticos en buen estado en tu Tesla Model S no solo mejora la seguridad y el confort, sino que también optimiza el rendimiento y prolonga la vida útil del vehículo.
👉 Recuerda que invertir en mantenimiento es ahorrar en reparaciones futuras.
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